Cabeceros para la cama: cómo elegirlos
Hacer pequeños cambios en nuestro hogar, revalorizar este espacio, sobre todo en este momento. En donde pasamos más horas y en donde se concentran diversas actividades. El corte láser puede ser de gran ayuda cuando buscamos diseños personalizados, cuando somos nosotros mismos quienes queremos plasmar una impronta particular.
Una de las propuestas que les traemos en esta oportunidad, desde MyF Corte Láser, es renovar la habitación con los cabeceros. Más allá de su estética, los cabeceros de la cama son de gran utilidad. En esta nota, les contamos.
Cortinas, lámparas, textiles: todos ellos siempre fueron los accesorios por excelencia para destacar la habitación. Sin embargo, desde hace un tiempo, los cabeceros también supieron imponerse y hoy figuran entre los elementos centrales que, además de aportar estilo, también cuentan con beneficios para el confort. Entre ellos:
– Protegen del frío de la pared
– Sirven para aislar el ruido
– Evitan que la pared se ensucie con el roce de las almohadas o la cabeza. Por ejemplo, quienes leen sentados en la cama, deben apilar y acomodar algunos almohadones para estar cómodos, pero siempre la cabeza termina rozando la pared y, con el tiempo, la misma empieza a exhibir manchas, siempre en el mismo lugar. Los cabeceros solucionan este inconveniente.
Además, dependiendo del modelo, pueden aportar comodidad cuando estamos sentados, favoreciendo una postura más correcta.
Sobre los diseños posibles
Está claro que los cabeceros pueden ser de diferentes motivos y materiales. Madera, tela, el clásico capitoné, incluso algunos deciden innovar con viejas puertas restauradas. Los diseños son infinitos y el corte láser amplifica aún más esa posibilidad.
Al momento de elegirlos, es importante tener una visión global de la habitación para poder solicitar su diseño y corte láser en el tamaño adecuado. La cama es el foco de atención de la habitación, por lo que el cabecero también lo será.
Los que son horizontales dan la sensación de agrandar la habitación.
Los que son rectos son para habitaciones más minimalistas o clásicas.
Se recomienda elegir aquellos que tienen formas o son curvilíneos si la habitación es muy sobria y buscamos darle un toque de originalidad.
Sobre el tamaño
Tomando como referencia la altura del colchón, se recomienda que quede a la vista al menos entre 65 a 80 cm de cabecero. Respecto al ancho, que sobresalgan entre 15 y 20 cm a cada lado de la cama. No se lucen mucho si quedan muy justos con el ancho de la cama.