Cómo diseñar tu producto a través del corte láser
¿Sos emprendedor? ¿Tenés un negocio y estás buscando desarrollar un producto propio? Desde Myf Corte Láser te dejamos una pequeña guía para que concibas tu proyecto y lo hagas realidad. ¿Cómo? El corte láser y la tecnología waterjet pueden ayudarte ya que trabajan sobre distintos materiales y pueden cortar aquello que hasta ahora sólo está en tu mente.
Lo primero es lo primero: perfil de tu producto
Antes de lanzar al mercado un producto, todas las empresas se hacen algunas preguntas básicas: para qué sirve (necesidad a satisfacer), a quiénes les interesa (público consumidor), si existe y cómo es el que existe (producto de la competencia).
Hay muchas formas de obtener información: desde complejos estudios de mercado hasta la lectura de investigaciones, también es posible que la idea simplemente esté en el mostrador de nuestro comercio, a partir de los reiterados pedidos de clientes. Todo suma y todo se puede tener en cuenta.
Esto nos ayuda a pensar la utilidad de dicho producto y cuál es el diferencial que podemos ofrecer: ¿calidad? ¿Precio? Necesitamos pensar sobre un concepto para nuestro producto y sobre esa idea, lo iremos concretando.
El concepto
Todo el producto debe estar montado sobre una identidad, tanto su “ser” como su “parecer”. Es decir, debemos pensar un nombre, una identidad visual, la señalética del local y todo aquello que construye la imagen de marca del producto. Pero, y lo más importante, debemos pensar en el producto mismo, sus prestaciones, su material, etc.
En este sentido, el corte láser y waterjet resultan muy útiles en diferentes sectores (calzado, textil, mecánica, aeronáutica, juguetería, etc) y trabajan sobre los más variados materiales (acrílico, acero, cuero, papel, tela, madera, etc).
Desde Myf Cortes te ofrecemos no sólo un corte preciso y prolijo para tu proyecto, sino también un trabajo personalizado, tanto en corte como en grabado. Se puede crear lo que estés buscando ya que el diseño se carga en un software, por lo tanto no se trabaja con moldes o con matrices, sino con creación pura. Esto también permite poner a prueba el producto, corregir sobre el diseño si hay algo que no convence, a diferencia del trabajo con matrices, en donde eso implicaría un costo excesivo.
Por último, no hay un mínimo: se puede trabajar sobre uno o sobre mil y el precio no aumenta si se trata de una sola pieza, pero si disminuye si se produce en cantidad.